Esto lo conté en 2022
Todo mi año está registrado en 11 cuadernos que pude releer para construir esta lista de aprendizajes. Hasta ahora, fue mi año más exponencial en el cuál los altos fueron demasiado altos y los bajos muy bajos. Tuve momentos increíbles que nunca me hubiese imaginado que iban a suceder y otros no tan buenos.
Estas son las 30 lecciones que me llevo del último año.
Por más que leas mi lista, hay que vivir las cosas en carne propia para aprender las lecciones y sacar tus propias conclusiones.
Decir que no si algo no va con mis valores. Soltar rápido para liberar espacio mental porque cuando algo no se siente bien, pesa en el cuerpo.
Seguir mi intuición de con quien juntarme y con quien no. Tener a mi alrededor gente que es transparente, profesional y que trata bien a otros.
Tener pasión y los ojos brillantes llenos de ilusión contagia a otras personas.
Hay mucho valor en hacer cosas por primera vez porque se expande tu universo.
El autoconocimiento es el primer paso para todo.
Hecho siempre es mejor que perfecto.
No dar por sentado tener buena salud.
Exponerme hizo que la gente conecte con mi historia.
Priorizarme: Ser guardiana de mi energía y poner más límites.
Si hay una situación que requiere una conversación difícil, es mejor tenerla cuanto antes.
No construir cosas que empiezan con malas bases ni jugar con reglas de otros.
Ayuda tener un archivo de recuerdos buenos para recurrir en malos momentos.
Los nervios son una buena señal porque significa que eso te interesa.
Es más importante decidirte por una opción e ir a fondo que no decidir por miedo
No esperar felicitaciones por cada cosa que hago bien.
Aprendí a gestionar eventos presenciales y semanales con 180 personas en Buenos Aires.
Tener mentores que ya pasaron por experiencias similares.
No tomarme las cosas personales.
Construir y tener equipos sólidos en quienes confiar tiene un valor incalculable.
Nunca se tiene todo el camino claro, hay que dar los primeros pasos para que se vayan aclarando los siguientes.
Las cosas parecen peores y más difíciles antes de empezar.
Lo que da miedo es lo próximo a hacer para “sacarlo de encima” y vencerlo. El crecimiento se genera cuando haces las cosas aún teniendo miedo.
Presentate a las oportunidades igual. Alguien tiene que ganarlas y quizá seas vos.
Nadar le hace magia a mi cerebro.
Escribir es importante para poder reflexionar.
El jetlag en los vuelos es real.
No dormir bien o lo suficiente me hace mal.
La gente desconocida en viajes es buena y te ayuda.
Cuanto más viajas, más chico se vuelve el mundo.